25 de julio de 2007

Errores o licencias del cine con respecto al Rey Arturo.
El cine es uno de los tantos formadores de opinión y muchas veces las películas históricas, basadas en novelas o hechos reales, se toman ciertas licencias que - al ojo del espectador - pueden ser tomadas como ciertas. El mito del Rey Arturo es uno de los más afectados en cuanto a esto.

Su mundo ha sido tópico de muchas películas. En todas, el director ha eliminado o cambiado nombres, personajes y hasta hechos... quizás para hacerlos más accesibles o en un giro de carácter más "marketinero".

En "Excalibur" (John Boorman, 1981), el padre de Arturo - Uther - es el encargado de clavar la espada en la roca que convertiría años después a su hijo en rey. Sin embargo, en la novela en la que la película se basa ("La Muerte de Arturo" de Malory), la espada ya estaba clavada desde hacía mucho antes. Otra licencia muestra al mago Merlín seducido y luego encerrado por la bruja Morgana. Remitiéndonos a la novela en cuestión, la encargada de semejante tarea, no es una bruja sino un hada y su nombre es Niniana.

Hacia el final de la película, el caballero Sir Perceval es el único que accede a la visión del Santo Grial cuando en verdad el elegido es Sir Galahad, hijo de Lancelot. En el film, también Perceval arroja la espada Excalibur al lago por orden de Arturo, cuando su reino ya está perdido. Según Thomas Malory, este encargo lo lleva a cabo Bedivere, otro de los caballeros.

En 1995 se estrenó "El primer Caballero" de Jerry Zucker. Si bien esta película se basa en una novela moderna del año anterior, la misma no respeta en casi nada a la historia del famoso caudillo britano. Para indignación de quien les escribe, la película nos muestra a Lancelot (encarnado por Richard Gere) como un muchacho de origen humilde, sin educación en armas. En toda la literatura artúrica, Lancelot es de origen real y francés, hijo del rey Ban de Benoic.

En la misma película, a la muerte de Arturo (Sean Connery), la reina Ginebra se casa con Lancelot, en una ceremonia con todas las pompas de una película romántica. También en esto, todas las obras literarias del tema coinciden: luego del reinado de Arturo, Ginebra se retira a un convento, para terminar allí sus días, sintiéndose culpable del adulterio cometido con Lancelot. Este, por su parte, entra en una ermita y no se sabe mas de él.

"Rey Arturo" (Antoine Fuqua, 2004) tiene de subtítulo la presumida frase "la verdadera historia que inspiró la leyenda", lo que nos hace suponer que está basada en el Arturo histórico mas que en el de la literatura. Pese a todo, encontramos varios errores. La película hace referencia al presente retiro de las legiones romanas de la isla. Indagando en la historia real, podemos saber que esto en verdad fue medio siglo antes.

En la película, el espectador puede ver como los invasores sajones utilizan ballestas, sin saber en verdad que ese arma fue llevada mucho tiempo después a Britania. Como para cerrar, lo que se ve en la pantalla es a una reina Ginebra guerrera, de origen picto (tribu escocesa). Sin embargo, en la primer obra literaria que hace referencia a Arturo y su corte, la "Historia Regum Britanniæ" de Geoffrey de Monmouth, Ginebra es una doncella de sangre romano-britana.

24 de julio de 2007

Todos los caminos conducían a Roma?
La Via Appia, considerada por los romanos como la reina de los caminos, debe su nombre a Appio Claudio, encargado de su construcción en el año 312 aC. La idea era hacer un camino directo que uniera Roma con Capua, para el traslado rápido de legiones hacia el sur. Por todos estos motivos, la obra era de vital importancia para el futuro de Roma.

Desde su comienzo, se previó que se extendiera de manera proporcional al logro de nuevas conquistas... y así ocurrió realmente. De ella se trazaron bifurcaciones hacia los puertos más importantes sorteando así numerosos accidentes naturales, requiriendo la construcción de puentes, allanamiento de colinas y hasta rellenado de valles. Se ordenó el mantenimiento de dicha ruta, lo cual era absoluta responsabilidad de los gobernadores de las distintas zonas.

A los costados del camino había banquinas para el aparcamiento de los carros en caso de emergencia y el tránsito de los numerosos peatones. Cada 10 o 15 km. se instalaron postas de servicio, para cambiar caballos y descansar.

La frase "todos los caminos conducen a Roma" es célebre y totalmente verdadera. De hecho, la Via Appia, la Via Flaminia y la Via Aurelia partían de Roma y eran rutas principales, a las cuales se unían derivaciones a todas partes, que a su vez, se conectaban a las calles secundarias.

Cuando cayó el Imperio Romano de Occidente, en el año 476, la Via Appia fue casi abandonada y todo se convirtió en ruina.

23 de julio de 2007

Esoteria o mera coincidencia?
Quería compartir un artículo que recibí en estos días. Personalmente, no soy muy amigo de los hechos carentes de fundamento; considero necesario enmarcarlas dentro de la historia y luego analizarlas. Pero nadie duda del encanto y el misterio que el aspecto esotérico le da a ciertas cosas.

Las "coincidencias" que envuelven a las vidas de los presidentes estadounidenses Abraham Lincoln (de 1861 a 1865) y John Fitzgerald Kennedy (de 1961 a 1963) son realmente asombrosas.

Lincoln, que abogó por la abolición de la esclavitud, fue elegido representante del congreso en 1846. Kennedy, por su parte, también fue representante del congreso, pero 100 años después, en 1946.

En el año 1860 Lincoln ganó las elecciones presidenciales, como también así lo hizo Kennedy, en 1960 y ambos asumen su mandato, en 1861 y 1961 respectivamente.

Un dato que roza lo increíble y hasta lo cómico es el siguiente: la secretaria de Lincoln era de apellido Kennedy, y la secretaria de Kennedy era de apellido Lincoln.

Como si fuera poco con estas coincidencias, ambos presidentes fueron asesinados de un tiro en la cabeza un día viernes por asesinos de origen sureño. Luego de su muerte, los dos fueron reemplazados por sus
vicepresidentes apellidados Johnson, también sureños. Andrew Johnson, quien reemplazó a Lincoln, nació en 1808. Lyndon Johnson, reemplazante de Kennedy, nació en 1908... 100 años después.

Las coincidencias alcanzan también a sus asesinos. John Wilkes Booth, asesino de
Lincoln, nació en 1839 y Lee Harvey Oswald, asesino de Kennedy, 100 años después, en 1939. Ambos criminales fueron asesinados antes de ir a juicio y la suma de las letras de ambos nombres dan el mismo número: 15.

El carácter esotérico queda a juicio de quien lo lea.