8 de marzo de 2008

Boadicea, la mujer maravilla del siglo I.

Antes que nada, dedicado a las mujeres, en su día... No sólo el Rey Arturo encabezó rebeliones contra invasores extranjeros en la isla de Britania. Casi cuatro siglos antes, los celtas isleños se unieron gracias a una mujer, Boadicea o Boudica, reina de la tribu Icena, habitantes del este de Inglaterra.

Todas las etnias celtas debían pagar tributos al imperio, y los icenos no eran la excepción. Sin embargo, a la muerte del rey de la tribu, Boadicea se aseguró parte de la herencia para sus hijas, pero el procurador romano no lo aceptó. Hecho por el cual, los soldados romanos atacaron y arrasaron las tierras icenas, resultando la reina prisionera, desnudada y flagelada delante de su pueblo.

Tras esto, Boadicea convocó a la guerra a todas las tribus celtas britanas, incluidas aquellas con quienes las relaciones no eran de lo mejor. Así, logró reunir a más de cien mil guerreros y guerreras, prestos para expulsar al invasor de sus tierras.

Luego de tomar varias ciudades en poder romano, incendió y destruyó Londinium (actual Londres). Pero el gobernador Suetonius, militar experimentado, le presentó batalla - no se sabe ciertamente el enclave geográfico exacto - y con una formidable estrategia militar, diezmó a los ejércitos celtas.

Muchos rebeldes lograron escapar, entre ellos Boadicea, que para evitar su captura y tortura, y ser enviada al circo romano, acabó quitándose la vida ingiriendo veneno. Según la tradición, el lugar de su sepultura permaneció en secreto, como símbolo de la resistencia al invasor.

5 de marzo de 2008

Todos los caminos conducían a R... a Cusco.

No todos los caminos conducían a Roma, al menos en lo que a América del Sur respecta. El Qhapaq Ñan (Camino Real) inca era una gran red de caminos entretejidos, cuya extensión se aproximaba a los 4600 km. y unía el sur de Colombia con el norte de Chile, llegando hasta la provincia argentina de Tucumán.

El punto central, del cual partían casi todas las caravanas (y los chasquis, los mensajeros del imperio) era Cusco, desde la cual se establecían las cuatro regiones - suyus - en las que se dividía el imperio. El Qhapaq Ñan es la suma de los muchos caminos que trazaron culturas preincaicas con grandes extensiones de terreno (Wari, Moche, Tiawanaco y Chimú). Pero los incas los renovaron y unificaron, creando así una red caminera que servía para la correcta administración imperial.

La costa, las sierras, el altiplano y la selva se conectaban por medio de dos ejes longitudinales. A lo largo del camino se encontraban puestos militares, centros administrativos, religiosos y de reabastecimiento, como por ejemplo Cotapachi, que poseía 2400 collcas o depósitos e Incallacta, fortaleza militar construída por Tupac Yupanqui, en la frontera oriental. Entre las huacas y lugares sagrados se encuentran el Templo de Pachacamac, de la antigua cultura Lima, sobre la costa central. Y bien al sur, cerca del lago Titikaka, está el fabuloso centro ceremonial preinca de Tiahuanaco.

Un claro ejemplo de la excelente comunicación que ofrecía el Qhapaq Ñan era el hecho de que los nobles residentes en Machu Picchu o en Cusco podían, en menos de 24 hs., comer pescado fresco traído por los chasquis desde las costas del pacífico.

Fuente: http://www.tiwanakuarcheo.net/7_flash/qapaqnan/qapaqnan.html

2 de marzo de 2008

El ecocidio como factor histórico determinante.

Jared Diamond es autor del libro "Collapse: How Societies Choose to Fail or Succeed" (Colapso: porqué unas sociedades perduran y otras desaparecen). En esta obra, el autor estadounidense plantea cómo los ecosistemas frágiles, los cambios climáticos y hasta la mala toma de decisiones, determinan el futuro de determinadas culturas y civilizaciones.

Un claro ejemplo de esto es la suerte que corrió la cultura Rapanui de la Isla de Pascua. La isla - de 163,6 km2 - sufrió cambios irrevocables en pos del desarrollo cultural de este pueblo. Diamond plantea un ecocidio, un asesinato del ecosistema al producirse la tala indiscriminada de palmeras para trasladar a los moais, las gigantescas esculturas pascuenses. Y con la superpoblación y las luchas internas, los recursos naturales de la pequeña isla menguaron considerablemente, llevando al pueblo a su fin.

La postura de Diamond lo acerca al llamado Materialismo Histórico. Esta concepción explica que los factores materiales, tecnológicos y de producción son agentes determinantes en el desarrollo cultural de una civilización.

Sin embargo, los críticos le reprochan a Diamond (y al materialismo en general) el hecho de mostrar a los pueblos como peones de turno ante lo inevitable, y no como agentes pensantes motivados por ideas.