El imperio más grande de la historia.

Ni siquiera los más grandes generales expansionistas de la historia - de Alejandro Magno a Jerjes I, pasando por Julio César, el inca Tupac Yupanqui o el azteca Auitzótl - llegaron a conquistar un territorio más grande que el Imperio Mongol. El mismo llegaba desde el corazón de Mongolia hasta el este de Europa y suroeste de Asia, abarcando casi 37 millones de km2.

A partir del año 1206, el gran Gengis Khan logró la unidad de todas las tribus beligerantes mongolas y se enfrentó al Imperio Chino de Jin. Hacia 1227, Gengis falleció, pero sus sucesores continuaron la expansión, llegando a subyugar completamente a Persia y al Imperio Jwarizm. Bajo el mando de Batu, penetraron en Rusia, Hungría, Croacia y Bulgaria.

En tiempos de cruzadas entre cristianos y musulmanes, los mongoles penetraron en Palestina. El conflicto armado también continuó en China, donde hacia el año 1279, comandados por Kublai Khan, conquistaron y reunificaron la nación, pero bajo su dominio.

Sin embargo, las diferentes fricciones y rivalidades entre las tribus produjeron crisis en las sucesiones de los gobernantes, y de esta manera se fue desintegrando el gran imperio.

Una característica que llama profundamente la atención era la libertad total de culto dentro del imperio. Esto se debió, en parte, a la fascinación que Gengis Khan tenía por las religiones de los pueblos de la Ruta de la Seda, en las que depositaba su esperanza de lograr la inmortalidad.

Poblamiento temprano en la Argentina.

La teoría, y posterior demostración, del Poblamiento Temprano de América cambió considerablemente el marco arqueológico de nuestro continente, y la Argentina no fue la excepción. Gracias a las nuevas excavaciones e investigaciones, sabemos que hace 13.000 años arribaron oleadas migratorias al suelo argentino, y que lo ocuparon practicamente a todo el largo y lo ancho del país.

Los vestigios más antiguos se pueden clasificar según las regiones: en la Patagonia datan de 12.000 años atrás; del extremo sur sabemos que su fecha es de hace 6.000 y del Noroeste y Nordeste, 8.000 y 7.000 respectivamente.

Por ejemplo, en los sitios de Ayampitín - provincia de Córdoba - e Inti Huasi - provincia de San Luis - los datos revelaron 8.000 años de antigüedad. En cambio en Huachichocana e Inca Cueva, en Jujuy, la fecha revelada es de 9.200 años.

En las regiones más bajas, como pampas y mesetas centrales de la Patagonia, el sitio de Arroyo Seco - en Buenos Aires - acusa 12.500 años de presencia humana. En la provincia de Santa Cruz, el sitio arqueológico Piedra Museo y la Cueva de las Manos tienen una antigüedad de 13.000 años, mientras que en el estremo sur, la provincia de Tierra del Fuego, fue habitada tarde (hace 6.000 años) por el lento retiro de las masas de hielos.

Por supuesto que todas estas apreciaciones se encuentran sujetas a los nuevos hallazgos que en el futuro la arqueología podría realizar.

Fuente: Los Hijos de la Tierra (Carlos Martínez Sarasola).