15 de julio de 2008

El proyecto del Rey Inca de Sudamérica, de 1816.

Durante el proceso de la declaración de la independencia argentina, en julio de 1816, el prócer Manuel Belgrano (creador de la bandera argentina), con el apoyo incondicional del general José de San Martín, planteó un proyecto totalmente revolucionario: la implementación de una monarquía, con capital en Cusco, cuyo rey sería un descendiente de la casta real de los incas. La nueva nación abarcaría desde Ecuador hasta el Río de la Plata.

Según la crónica de un periodista norteamericano, la idea del Rey Inca revolucionó a los indios, quienes sentían que serían nuevamente los dueños de sus tierras. El proyecto fue aceptado por el Congreso pero encontró a Buenos Aires y a las burguesías de las demás provincias en la vereda de enfrente. Así - por medio de convencimientos y cambios de bancas - el proyecto de Belgrano finalmente fue abortado.

Estudios posteriores determinaron que el inca al que Belgrano y San Martín imaginaban reestableciendo la dinastía incaica era Juan Bautista Tupac Amarú, que estaba desterrado y preso en Ceuta, España, por ser el hermano del gran José Gabriel Tupac Amarú II (quien será tratado en forma más detallada en otro post).

Belgrano tenía la idea de rescatar a Juan Bautista Tupac Amarú, pero en las sesiones de la independencia argentina no reveló nunca su identidad, para así preservar su entereza e integridad. Sí lo nombró en sus cartas personales.

Hay quienes afirman que, aunque el plan fue deshechado, quedan indicios de la revalorización inca en los símbolos patrios argentinos: en la franja blanca de la bandera está el sol (inti) al igual que en la parte superior del escudo nacional. El acta de la independencia está redactada no sólo en español sino también en quechua y aymará, para poder ser entendida por los indios, piezas clave en la formación de la república.

Fuente: Telenoche (Canal 13 - Argentina).