26 de marzo de 2008

El país de las Cuatro Esquinas.

En el suroeste de los Estados Unidos se halla el cañón de Chaco, o Chaco Canyon, región habitada por la ancestral tribu Anasazi, uno de los pueblos nativos más avanzados de ese país. Esta etnia también es conocida como indios Pueblo, bautizados así por los españoles debido a la similaridad urbana de los asentamientos con los pueblos europeos.

El cañón se extiende en una zona árida entre los límites de los estados de Arizona, Nuevo México, Colorado y Utah, región conocida como Four Corners.

Este sitio arqueológico floreció hacia el año 1000 dC. Se caracteriza por la presencia de grandes construcciones o casas, algunas de hasta cuatro plantas y varios compartimientos. Para la época en la que los Anasazi desarrollaron tales estructuras, la mayoría de los europeos vivían en cabañas de madera y caña. Todas las comunidades contaban con un kiva, edificación circular dedicada a la vida espiritual. Dentro de la misma, se encontraba el sipapu, un hoyo por el cual los antepasados de las tribus pasaban al mundo terrenal.

El mayor enigma que rodea a los indios Pueblo es su repentina desaparición. El clima podría haber jugado un papel crucial: a las pocas precipitaciones, se le sumaba la gran aridez y el clima seco, además de la superpoblación. Todo esto hizo colapsar la estructura económico-social.

A comienzos del siglo XII, Chaco Canyon representó el apogeo cultural de los Anasazi, pero tan sólo cincuenta años después habían desaparecido casi por completo. Los habitantes debieron abandonar el cañón, mezclándose entre las comunidades Hopi y Zuñi... y según investigaciones, habrían llegado a establecer contacto con los Aztecas, aún antes de desaparecer.

Para un estudio exhaustivo de esta tribu, personalmente recomiendo el libro Los Anasazi de Jerry J. Brody.

24 de marzo de 2008

El reino de Araucanía.

En 1860 el llamado loco Orélie Antoine de Tounens convenció al último gran lonco o jefe mapuche Quilapán de crear el Reino de la Araucanía y la Patagonia (también llamado Nueva Francia) con el fin de darle apoyo a la etnia mapuche, enfrentada al ejército chileno, en el marco de la Guerra de Arauco.

Habiéndose autoproclamado rey bajo el nombre de Antoine I, el francés promulgó la constitución y anexó el vasto territorio de la Patagonia. De esta manera, la extensión del reino iba desde el río Biobío al norte, el Pacífico al oeste, el estrecho de Magallanes al sur y el Atlántico al este.

Tounens fue finalmente apresado y encerrado en un manicomio en la ciudad chilena de Los Angeles, y luego repatriado por el gobierno de Francia, desde donde logró financiar gracias a grupos empresariales un segundo viaje, aunque sin resultados positivos. Luego de su muerte, su amigo Gustave Laviard se proclama sucesor del Reino de Araucanía con el título de Aquiles I.

Desde entonces se establecería en París un gobierno en el exilio, que actualmente vende estampillas y monedas. Sin embargo, nunca ha sido reconocido por ningún estado. Es fácil preguntarse qué hubiera sucedido si este reino trascendía hasta la actualidad...

Fuente: Wikipedia.