17 de enero de 2008

Erich von Däniken: pseudociencia y charlataneria?

Las publicaciones del escritor suizo Erich von Däniken levantaron polvareda tanto en la comunidad científica como en varios sectores religiosos. Si bien muchas de sus teorías podrían llegar a ser interesantes, éstas carecen de justificación científica, por lo que muchos lo consideran un charlatán.

En los años '70 - y posteriores - las críticas le llovieron por haber afirmado que muchas obras del hombre antiguo fueron hechas e inspiradas por la interacción con visitantes extraterrestres. Estos temas los plasmó a los largo de numerosísimas obras y puso en la mesa una nueva carta hasta ese momento desconocida: la astroarqueología.

Por citar sólo algunas de sus obras, von Däniken afirma que los gigantes Moais de la Isla de Pascua fueron realizados por los indígenas como retratos de los visitantes, además de contar con su ayuda en la confección de herramientas para dicho fin... También afirma que la tapa del sarcófago maya de Palenque, que muestra a un señor con diferentes aperos y adornos, es en verdad un cosmonauta extraterrestre.

Siguiendo con algunos de sus libros, hasta los antiguos griegos habrían contado con un legado similar. Naves de otros mundos se encuentran dibujadas en vasijas sudamericanas, y lo que habría borrado a las pecaminosas ciudades de Sodoma y Gomorra, fue una bomba atómica...

Muchos pseudocientíficos han seguido sus pasos. Y en los últimos años han sido expuestas numerosas teorías acerca del origen alienígena de Machu Picchu, de las líneas de Nazca, de Teotihuacán, de Egipto. Y la lista continúa.

Estamos advertidos: si no sabemos explicar la manera en que alguna maravilla fue construída o concebida, la respuesta está en las estrellas (léase en sentido irónico, por supuesto).

16 de enero de 2008

La simbología según las culturas: última parte.

En este último artículo me centraré en los símbolos más significativos de tres culturas y religiones milenarias: la del antiguo Egipto, el Zoroastrismo persa y la filosofía Toaísta.

El Ojo de Horus es conocido también como el Ojo de Ra. Según el mito, Horus era el hijo de la diosa Isis, la madre de dioses. El niño perdió un ojo por el ataque de una divinidad maligna, pero tiempo después su madre invocó al dios Toth para que ayudase al niño. De ese modo, los egipcios comenzaron la veneración del dios Horus como entidad sanadora.

También entre los egipcios fue común el jeroglífico Anj (vida), también conocida como Cruz Ansada. El símbolo representa la inmortalidad eterna y cuando llegó el cristianismo a Egipto, se produjo el sincretismo de las dos cruces, la cristiana y el Anj.








De toda la cantidad de simbología e iconografía que tiene el Zoroastrismo, la más representativa es el Faravahar. Su significado es parecido al concepto del ángel de la guarda cristiano. Pero también Faravahar ha sido usado para referirse a cualquier espíritu protector; y dentro de la religión de Zoroastro, representa el propósito personal en la vida, hacia donde evolucionará el alma.

El Yin y Yang es más que un símbolo. Es la conceptualización de la filosofía oriental Taoista. Su significado es la dualidad absoluta que existe en el universo, que son opuestas pero también se complementan. O sea que nada existe sin su opuesto: vida y muerte, bien y mal, sonido y silencio. Esta dualidad se encuentra dentro de cada cosa y de cada ser vivo, en una continua transformación. Sin embargo, hace años que es
utilizado más por moda que por su valor filosófico intrínseco.

Fuentes: Archivo Personal - Wikipedia - Enciclopedia Britannica Salvat

15 de enero de 2008

La simbología según las culturas: segunda parte.

Tanto el Cristianismo como el Islám tienen una raíz en común: la religión Judía. Las tres tienen símbolos perfectamente reconocibles como tales, independientes del otro y totalmente pregnantes. Sin embargo el símbolo sagrado del Hinduismo no correría la misma suerte.

La Cruz es un símbolo universal. Si bien la asociación a lo cristiano es inmediata, fue un signo repetido en ornamentos de diferentes pueblos. El círculo siempre fue la representación de Dios en muchas culturas y se estima que en algún momento, se comenzó a graficar dos líneas dentro del mismo - en forma de cruz - como una representación de la expansión del ser. Sin embargo, el primer signo que utilizaron los primeros cristianos fue el símbolo secreto Ichthys, que asemeja el perfil de un pez. La palabra griega ichthys significa pez, pero también podría provenir de las iniciales de la frase Iēsoûs Christós Theoû hYiós Sōtér - cuyo significado es "Jesucristo, hijo de Dios, el Redentor".

En la religión musulmana, la Luna Creciente y la Estrella conforman el símbolo que identifica y une a sus seguidores y se hace presente en casi todas las banderas de los países que profesan dicha religión. La luna podría ser un icono heredado de los sasánidas anteriores a la venida de Mahoma. O también producto de una leyenda que nos cuenta que la noche de la caída de Bizancio en manos turcas, la luna en cuarto creciente, brillaba de manera sorprendente.








Uno de los símbolos más antiguos entre los judíos es la Menorah o Menorá. Es un candelabro de siete brazos, que representa los arbustos en llamas que Moisés vió en el Monte Sinaí. Otro símbolo reconocible como judío es la Estrella de David. También conocida como Escudo de David o Sello de Salomón, fue utilizado para distinguir los distritos de las comunidades judías en la Edad Media.

En el hinduismo, la Esvástica es un símbolo sacro que representa la evolución o involución del universo, según el sentido en que se la plasme. Su significado es aplicable a una situación "muy auspiciosa, de buena suerte".

Fuentes: Archivo Personal - Wikipedia - Enciclopedia Britannica Salvat

14 de enero de 2008

La simbología según las culturas: primera parte.

Los símbolos representan, en la mayoría de los casos, no sólo una idea sino también una filosofía, una cosmovisión del mundo circundante. A lo largo de los años, estos signos han dado identidad a las religiones de muchas culturas y civilizaciones.

La Chacana - chaka hanan en quechua - conocida como Cruz Andina, es el símbolo más reconocido de los incas. En los cielos del sur, la constelación Cruz del Sur era el símbolo representativo del orden supremo. En su morfología, la Chacana muestra la interrelación que existía entre los tres mundos: el Hanan Pacha (mundo de arriba), el Kay Pacha (mundo del centro o del aquí y ahora) y el Uku Pacha (el mundo de abajo). A su vez, los tres niveles estaban representados por el cóndor, el puma y la serpiente, respectivamente.

Entre los mapuches o araucanos, vieja tribu habitante de parte de Argentina y Chile, el Guñelve es la imagen viva del lucero, es decir, el planeta Venus, cuyo brillo en los cielos de estas regiones es notable.

Los aztecas heredaron de los toltecas - considerados los griegos de mesoamérica - la figura de Quetzalcóatl. El principal dios de los aztecas o mexicas, también llamado la Serpiente Emplumada, muestra en su forma la dualidad que es propia de los hombres: por un lado la serpiente es la limitación física, mientras que las plumas son los principios espirituales e intelectuales. Juntos conforman la totalidad humana.








Cruzando el atlántico, entre los celtas encontramos el Trisquel, una suerte de cruz de tres brazos. Este ícono representaba el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu, además del crecimiento y la evolución. Su carácter sagrado era tal, que sólo los druidas podían portarlo y utilizarlo para diferentes fines religiosos y médicos.


Fuentes: Archivo Personal - Wikipedia - Enciclopedia Britannica Salvat