3 de febrero de 2010

Nombres de Europa (parte 1).

La ciudad capital de Alemania, Berlín, debe su nombre a la lengua polaba, hablada por los vendos del Báltico. Berle significa "tierra deshabitada" o "tierra no apta para el cultivo". Sin embargo, también el nombre parecería proceder de la palabra berl, "pantano", y la unión con in, vocablo locativo eslavo, que indica "lugar".

Los parisii eran un pueblo galo que habitaba la región que luego pasó a llamarse París. Civitas Parisiorium era el nombre de la región de Lutecia en idioma latín. Qué significaba parissi, aún es un misterio.

Londres parece encerrar un misterio, no sólo en cuanto a la etimología de su nombre. Algunos creen encontrar el nombre del antiguo rey Lud como raíz para Kaerlud, el viejo nombre de la ciudad. Luego pasó a llamarse Kaerludein hasta transformarse en London. Otros, en cambio, aseguran que el nombre se debe al dios de los celtas britanos Lug, que se utilizó en el original Lugdunum.

No es nada nuevo afirmar que los árabes dejaron una huella imborrable en España. El sonido magerit parece derivar de la voz mozárabe matrice o majrá, que significan "cauce" o "lecho de río". Aluden a la gran presencia de arroyos y aguas subterráneras de la zona en la que hoy, se levanta la capital española, Madrid.

En la zona de los Países Bajos, la hermosa Amsterdam no esconde ninguna voz antigua ni nada parecido. Amsteler-damme quiere decir "dique del Amstel" y es la construcción que se realizó sobre el río Amstel.

La zona sobre la cual está emplazada la ciudad capital de Bélgica, Bruselas, era pantanosa y estaba repleta de arroyos que formaban pequeñas islas. Sobre uno de ella se alzó una ermita, y luego, un pequeño burgo o aldea. Broek quiere decir "pantano" en neerlandés medieval. Sell significa "ermita", y juntas, obviamente forman la etimología de la palabra Bruselas: ermita del pantano.

Fuentes: Archivo personal - Wikipedia.