20 de septiembre de 2007

Numancia y Tiermes, la última resistencia hispánica.

Hacia el siglo II aC., el Imperio Romano subyugaba el territorio de la península ibérica, actualmente España y Portugal. Sin embargo, a Roma le llevó mucho tiempo terminar con la resistencia ofrecida por las ciudades de Numancia y Tiermes, últimos bastiones de los celtas íberos.

Bajo las órdenes de diferentes jefes - el más conocido fue Viriato - Numancia mantuvo a raya a los enormes ejércitos romanos durante aproximadamente 20 años, derrotando a sus cónsules y legiones.

Hacia el final del período de resistencia, Roma envió al conquistador de Cartago, Escipión Emiliano, quien con una legión de 60.000 hombres, obtuvo la victoria, pero no por las armas: cercó Numancia, sometiendo a la ciudad al hambre.

Sin embargo, no fue Numancia el último bastión celtíbero en rendirse a los romanos, sino la ciudadela de Tiermes. Considerada por los arqueólogos la "Petra Hispánica" debido a características similares con la ciudad jordana, Tiermes presenta numerosas viviendas y recintos horadados directamente en la roca.

La heroica historia de los celtíberos de Numancia y Tiermes ha trascendido en la tradición española como un símbolo de la lucha por la libertad y la independencia.

19 de septiembre de 2007

Lenguas que van muriendo.

De las 7000 lenguas que actualmente se hablan en el mundo, casi la mitad está en peligro de extinción. Afirman los lingüistas que podrían desaparecer a lo largo de este siglo, además de estar dejando de usarse uno cada dos semanas.

La inminente desaparición se da en zonas como el norte de Australia, América Central, la costa norte del Pacífico, la Siberia y sudoeste de EE.UU., regiones habitadas por grupos aborígenes que hablan diversas lenguas y dialectos.

Un claro ejemplo son las más de 113 lenguas aborígenes que se hablan en los pueblos de los Andes y del Amazonas, que frente al español y al portugués, están perdiendo lugar.

Las razones del declive de estas lenguas se deben al sofocamiento que sufren por parte del idioma dominante. Más de la mitad de estas lenguas no tienen forma escrita, sino sólo oral... por lo que su estudio (y posterior conservación) se hacen imposibles.


Fuente: diario La Nación - 19 de septiembre 2007.

17 de septiembre de 2007

El abrazo de Yatasto.

El momento de la historia argentina que más me gustaría haber presenciado fue definitivamente el llamado Abrazo de Yatasto, encuentro entre los dos más grandes próceres que tuvo la Argentina: Manuel Belgrano, creador de nuestra bandera, y el general don José de San Martín, libertador de éste país, Perú y Chile.

Manuel Belgrano, abogado, se había destacado en la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas de 1806, y pese a no ser militar profesional fue nombrado por la Junta Provisoria (en agosto de 1810) general al mando del Ejército Libertador del Paraguay.

Dirigiendo un escasísimo ejército, Belgrano obtuvo la victoria frente a las tropas españolas en la Batalla de Campichuelo. Sin embargo, en los combates de Tacuarí y Paraguarí fue derrotado por tropas muy superiores a su ejército. Este fracaso provocó que la Junta de Buenos Aires le iniciara una causa; así y todo, los oficiales que actuaron en la campaña defendieron el heroico valor y honor de Belgrano. De esta manera, lo absolvieron en agosto de 1811.

En la Expedición Libertadora al Alto Perú, obtuvo las victorias en Tucumán y Salta, pero fue nuevamente derrotado al continuar el avance al Alto Perú. Había un profundo desinterés del gobierno porteño en Belgrano, injustamente cuestionado.

José de San Martín, formado militarmente en España a los 11 años, se destacó en numerosas batallas contra las tropas napoleónicas. En 1812 se embarcó hacia Buenos Aires con el grado de Teniente Coronel y creó el cuerpo de caballería Regimiento de Granaderos a Caballo, con el cual el 3 de febrero del año 1813, obtuvo el triunfo en el Combate de San Lorenzo, alejando definitivamente a las flotas españolas que merodeaban el Río Paraná.

Luego de esta victoria, San Martín fue designado para hacerse cargo del Ejército del Norte. Habiendo renunciado, Belgrano le transfirió el mando de su diezmado ejército en el encuentro de la Posta de Yatasto, en la provincia de Salta, el 20 de enero de 1814.

A partir de aquí, la causa libertadora tomó otro curso. Su plan estratégico incluía, primero, la liberación de Chile, hacerse fuerte allí y luego atacar el corazón del Virreinato. Con la Batalla de Maipú obtiene la liberación chilena, y el 15 de julio de 1821, ocupa Lima, declarando su independencia el 28 de ese mes.

En todo momento, San Martín declaró su admiración y profundo respeto hacia Manuel Belgrano que, con honor y valor, defendió la causa libertadora del yugo de los españoles.