3 de enero de 2008

El río Ganges, espina dorsal del hinduismo.

Todos sabemos que a orillas del río Nilo floreció una de las civilizaciones más grandiosas de la historia. Pero ningún río en el mundo es más venerado que el Ganges, en India. Como destino de peregrinaciones, es el segundo lugar después de La Meca.

Nacido en el Himalaya, en la lengua hindú (prefiero evitar el gentilicio india para así ahorrarnos confusiones) el Ganges es Ganga, que significa "la que va veloz". La leyenda afirma que el dios Shiva hizo que la diosa de la purificación, Ganga, santificara las cenizas de los 60.000 hijos del rey Sagara que fueron fulminados por un malvado sabio. De esta manera, los hijos de Sagara alcanzaron el paraíso.

En este río se depositaron - y se depositan actualmente - como tradición, las cenizas de los muertos. Los moribundos son sumergidos en sus aguas y hasta dejan flotando a la deriva los cadáveres de los seres queridos. Los hindúes consideran que sus amados muertos serán transportados por las aguas hasta la isla de Sagar, donde tendrán asegurado un lugar en el paraíso.

Benarés es la ciudad más sagrada a orillas del Ganges. En la costa, a lo largo de 6 kilómetros, están dispuestos los ghats: escalones de cemento que llevan a las zonas de baños de purificación. Los hindúes creen que el Ganga es la continuación de la Vía Láctea y actúa como purificador de sus pecados.

El gran conquistador macedonio, Alejandro Magno, creía que el río Ganges era la frontera del universo.

1 comentario:

viagra online dijo...

Increible lugar sin duda alguna, siempre he pensado que todos estos tipos de lugares tienen un mensaje oculto para nosotros su futura generacion.