5 de julio de 2007

Arturo no es tan legendario como se supone.
Desde niños hemos escuchado las historias legendarias de El Rey Arturo y sus nobles y errantes caballeros de la Tabla Redonda, fabulosa corte de guerreros medievales que combatían la injusticia y destinaban su vida a la búsqueda del Santo Grial. Su reino, en Camelot, era tan ideal como imposible y quedó asociado al mundo de la leyenda.

El Rey Arturo de las leyendas y de la literatura, es producto de los monjes franceses del siglo XII, que se hicieron eco de la figura de un rey o jefe de la Britania del siglo V, famoso por defender su tierra de numerosas invasiones. Al pasar esta figura al manuscrito, le agregaron la pompa del ambiente cortesano y el título de Rey.

Sin embargo, existió un Arturo mucho más tangible y real. Artús era un jefe britano (no británico) del siglo V, descendiente de celtas, antiguo pueblo habitante de las Islas Británicas. Fue éste quien guió a su pueblo contra los invasores sajones y anglos provenientes de la Europa nórdica. En la batalla de Badon Hill, su victoria fue tan aplastante que durante muchos años la Isla no fue invadida.

Otra teoría afirma que el origen del mítico rey se encuentra en la figura de un general britano-romano llamado Lucio Artorio Casto. Descendiente de una antigua familia romana asentada en la región, repelió con éxito a los anglos en la batalla de Badon.

A su muerte, la Isla se sumió en un sinfín de reyes y caos... finalmente cayó en manos de los invasores anglosajones, al punto de terminar dandole éstos el nombre al país: England es la conjunción de angles y land, o Tierra de los anglos.

4 comentarios:

Laura dijo...

Hola Nicklaüss, muy interesante tu blog y este post me ha entusiasmado!!la verdad es que todo lo que rodea al Rey Arturo siempre me ha parecido muy entretenido.
Te enlazo desde mi blog.
Un saludo.

niklaüss dijo...

Gracias Laura! Ya tengo un link directo a tu bitácora online!

Anónimo dijo...

La verdad es que tu blog es imperdible. También lo linkearé amigo. Saludos desde Lima.

ARTURO GÓMEZ

niklaüss dijo...

Arturo, mil gracias por tu comentario. Saludos!