7 de enero de 2008

El 11 de septiembre como comienzo de una edad histórica.

El mismo día del atentado a las Torres Gemelas me pregunté si éste sería un "hecho bisagra"... es decir, esos que decretan el final de una edad y el comienzo de otra. Obviamente que los sucesos que actúan como principio y fin de las edades históricas no se establecen de un día para el otro, pero bien podríamos estar transitando ese camino.

El paso de la Prehistoria a la Edad Antigua fue determinado por la aparición de la escritura. Luego, la Edad Media se abriría paso tras la caídad de Roma en manos de las hordas bárbaras en el 476. Del mismo modo, la caída del Imperio Romano de Oriente en el año 1453 confirmaría el fin de la Edad Media y el comienzo de la Moderna. Otros historiadores, afirman que este "hecho bisagra" lo interpreta el descubrimiento de América, en 1492. Finalmente, la Revolución Francesa en 1789 terminó con la modernidad y dio paso a la actual Edad Contemporánea.

Estos sucesos no sólo cambiaron al mundo en el plano político. Dieron por tierra muchas visiones y verdades filosóficas que cambiaron la forma de ver y concebir las cosas.

Por este modo, para establecer si el ataque a las Gemelas es uno de esos hechos, debemos analizar las consecuencias que el mismo tuvo en los años que le continuaron. El terrorismo planteó no sólo una nueva forma de guerra - teniendo en cuenta a la guerra como un enfrentamiento armado - sino también un terror esquizofrénico y paranoico a ser atacado en cualquier momento y lugar... y sin saberlo.

El 11 de septiembre en Nueva York y el 11 de mayo en Madrid fueron los puntos más álgidos de los atentados que se han ido desarrollando a gran escala a lo largo de las décadas del noventa y actual, como los de la Embajada de Israel (1992) y la Mutual Judía en Buenos Aires (1994).

Para peor, como respuesta surgen las represalias - como la interminable guerra en Irak - en donde se pierde el foco de todo, al entrar en juego intereses económicos como el petróleo.

4 de enero de 2008

Aztecas y Vikingos, dueños de la misma tradición guerrera.

Gary Jennings es el autor, entre otras, de la novela histórica Azteca, trabajo en el que se aprecia su estudio e investigación de esta civilización. Si bien su libro es ficción, la historicidad de la información que ésta contiene es realmente sorprendente.

En él se hace mención a una costumbre de los mexicas (nombre autóctono de los aztecas) que me sorprendió por la similitud que tiene con una antigua costumbre de los vikingos.

Entre los vikingos, era un verdadero honor morir en batalla. Es más, como guerreros esperaban con ansias morir en cualquier disputa. De esta manera, serían elegidos por las valkirias para compartir el banquete con el máximo dios del panteón vikingo, Odín, en su sagrado palacio Valhalla.

Entre los mexicas, los afortunados - xochimiqui tal es la palabra en nahuátl - terminarían sus vidas en la guerra o en algún sacrificio. Llegado el momento de morir, arribarían felices a Tonatiucan, la residencia del dios sol Tonatiu, para servirle hasta el fin de los días.

Sin querer establecer algún contacto físico entre las dos culturas - sería muy utópico de hecho - simplemente me sorprendió que los dos pueblos le dieran el mismo trato honorífico al hecho de morir en batalla con valentía.

3 de enero de 2008

El río Ganges, espina dorsal del hinduismo.

Todos sabemos que a orillas del río Nilo floreció una de las civilizaciones más grandiosas de la historia. Pero ningún río en el mundo es más venerado que el Ganges, en India. Como destino de peregrinaciones, es el segundo lugar después de La Meca.

Nacido en el Himalaya, en la lengua hindú (prefiero evitar el gentilicio india para así ahorrarnos confusiones) el Ganges es Ganga, que significa "la que va veloz". La leyenda afirma que el dios Shiva hizo que la diosa de la purificación, Ganga, santificara las cenizas de los 60.000 hijos del rey Sagara que fueron fulminados por un malvado sabio. De esta manera, los hijos de Sagara alcanzaron el paraíso.

En este río se depositaron - y se depositan actualmente - como tradición, las cenizas de los muertos. Los moribundos son sumergidos en sus aguas y hasta dejan flotando a la deriva los cadáveres de los seres queridos. Los hindúes consideran que sus amados muertos serán transportados por las aguas hasta la isla de Sagar, donde tendrán asegurado un lugar en el paraíso.

Benarés es la ciudad más sagrada a orillas del Ganges. En la costa, a lo largo de 6 kilómetros, están dispuestos los ghats: escalones de cemento que llevan a las zonas de baños de purificación. Los hindúes creen que el Ganga es la continuación de la Vía Láctea y actúa como purificador de sus pecados.

El gran conquistador macedonio, Alejandro Magno, creía que el río Ganges era la frontera del universo.

1 de enero de 2008

Cuál fue la primer escritura de América?

La civilización Olmeca prosperó en Mesoamérica entre los años 1200 y 400 aC. Los estudios arqueológicos revelaron que fueron los creadores de varios de los elementos que caracterizaron a las demás civilizaciones mexicanas: el juego de pelota, la invención del cero y el calendario.

En 1999 se dio a conocer al mundo la Piedra de Cascajal, un bloque de roca descubierto en el estado de Veracruz, México. En él, se puede apreciar una escritura jeroglífica de 62 símbolos, varios de los cuales tienen la morfología de plantas o de animales tales como insectos y peces. Muchos otros son signos puramente abstractos.

Si bien la conexión con los olmecas no es cien por ciento segura (y quizás nunca llegue a saberse en su totalidad) la mayor parte de los símbolos son muy similares - sino idénticos - a la iconografía de esa primera gran civilización mesoamericana.

La escritura de la Piedra de Cascajal supera - en antigüedad - a la escritura zapoteca, convirtiéndola en el primer sistema de escritura del hemisferio occidental. También los estudios a los que el bloque y sus incisiones fueron sometidos, revelaron que esos jeroglíficos son de los más antiguos del mundo.

27 de diciembre de 2007

Asombrosas (y fantásticas) teorías del poblamiento americano.

La fascinación que despierta el poblamiento del nuevo mundo es infinita y ha llevado a la elucubración de teorías fantásticas aunque muchas, carentes de demostracion científica. Vale aclarar que la intención de este post no es la crítica ni la burla.

En el siglo XVII basándose en la Biblia, se dió a conocer la teoría que afirmaba que el poblamiento de América se llevó a cabo por las Tribus perdidas de Israel, que habiendo abandonado su tierra hacia el siglo VIII aC., llegaron a nuestro continente hacia el año 500 aC. Esta teoría llegó a tomarse como verdadera durante muchísimos años.

La Teoría Autoctonista del argentino Florentino Ameghino era clara: el hombre era oriundo de las pampas argentinas y de ahí, se había extendido a lo largo del mundo. Esta idea se basaba en el hallazgo de huesos humanos en la región, aunque luego se descubrió el error de datación de los mismos.

Otra hipótesis fue la del Poblamiento Tardío, desarrollada por el investigador Alex Hrdlicka . Este afirmaba que hacia el año 13.500 aC. un grupo de seres humanos provenientes de Siberia, llegaron a América cruzando por el puente de Beringia hacia Alaska. Pero los hallazgos arqueológicos y lingüísticos demostraron que los humanos llegaron mucho antes a estas tierras. Del resultado de esto, surgió la teoría más aceptada: la del Poblamiento Temprano.

Otra de las teorías más fabulosas y que roza lo mítico es la que afirma que antes del hundimiento del continente perdido de la Atlántida, las costas de América Central fueron pobladas por sus habitantes los atlantes. Quienes, a su vez, serían los antepasados directos de Mayas, Toltecas y Olmecas.

Similar es la Teoría Oceánica del francés Paul Rivet, que indica que las culturas que florecieron mayoritariamente en el actual territorio de Perú - que confluyeron en el gran Imperio Inca - son el producto de las oleadas de humanos en canoas procedentes de la Polinesia y de Australia. Esto explicaría un gran interrogante: porqué en Sudamérica hay más vestigios de antiguos asentamientos humanos que en Norteamérica.

Sin embargo, hoy por hoy la teoría más celebrada por la comunidad científica es la que menciono anteriormente, la Teoría del Poblamiento Temprano, que considera que la presencia humana en América se remonta a aproximadamente 70.000 años atrás.

Fuentes: Archivo Personal - Blog de Arturo Gómez Alarcón (http://poblamerica.blogspot.com)

24 de diciembre de 2007

Papá Noel, el arbolito de navidad y los paganos.

Los mayores íconos navideños son, además del niño Jesús, Papá Noel (o Viejo Pascuero en algunos países latinoamericanos) y el pino o Arbol de Navidad. Ambas figuras tienen una larga tradición y la curiosidad es que están más emparentadas con antiguas tradiciones paganas que poco tienen que ver con su valor cristiano.

El obispo Nicolás, griego él, vivió en el siglo IV en Anatolia, actual Turquía. Luego de canonizado sus restos fueron trasladados a la basílica de Bari, en Italia, pasando a ser San Nicolás de Bari. La generosidad se le atribuye por varios motivos, que nos llegan a nosotros a través de cuentos y leyendas.

Una de éstas dice que durante un brote de peste, habría donado todos sus bienes a los necesitados. Otro cuento nos habla de un hombre pobre que no tenía dinero para casar a sus hijas. Nicolás habría entrado a su casa por la ventana - la chimenea sería poco versátil - y depositado oro dentro de las medias de las jóvenes, que estaban secándose al fuego.

El nombre Noel deriva de Nöel, que sería Nicolás y cuya procedencia es Europa del Norte. Y Santa Clauss viene de Sinterklaas, patrono de los holandeses en Nueva Amsterdam (futura Nueva York). Las dos figuras, el Santa Clauss americanizado y el Nöel europeo, se fundirían en una sola figura a la que luego se le agregaría su procedencia del polo norte, sus renos y su trineo.

También los nórdicos europeos celebraban el nacimiento de Frey (dios del sol y la fertilidad) en una fecha próxima a la navidad cristiana. Para llevar a cabo la festividad, adornaban un fresno con cintas. Este árbol representaba a Yggdrasil, que en la mitología nórdica simboliza al universo.

La leyenda nos dice que San Bonifacio, evangelizador de Alemania, para dar fin a esta fiesta pagana cortó el árbol y plantó un pino (nótese que, de hecho, utilizó el mismo objeto de adoración para despertar simpatía en los evangelizados bárbaros). Bonifacio utilizó manzanas y velas como adornos del pino para representar al pecado original y a la luz salvadora de Jesucristo. Estos elementos todavía se pueden ver en cualquier árbol navideño, en la forma de esferas y luces decorativas.

Finalmente, podemos decir que la forma triangular del pino representó de manera clara y pragmática, la santísima trinidad.

21 de diciembre de 2007

El Partenón, víctima de los avatares de la historia.

El fabuloso Partenón de la Acrópolis de Atenas fue dedicado a la diosa Atenea Partenos. Construído entre los años 447 y 432 aC., es considerado una de las obras arquitectónicas más bellas del mundo. Así y todo, a lo largo de la historia se vio envuelto en contiendas y ataques por parte de los invasores de turno, que lo llevaron casi a su destrucción.

En el siglo V dC. durante el Imperio Bizantino, se le realizó modificaciones internas de tal manera que el interior del Partenón ya no fue el mismo. También el techo sufrió numerosos cambios con respecto al original.

Hacia el año 1208, los duques francos instalados en el lugar añadieron un campanario junto a su entrada occidental, y lo transformaron en una iglesia católica.

Bajo la dominación turca, doscientos cincuenta años después - hacia 1458 - al Partenón se le agregó una mezquita. Pero lo peor llegaría en el año 1687, cuando en la guerra entre los turcos y la república marítima de Venecia, un proyectil de los venecianos dió en medio de la mezquita. El problema fue que ése era el lugar en el que los turcos almacenaban pólvora, lo que provocó el derrumbe de catorce columnas, además de la total destrucción del interior y daños en las esculturas de toda la estructura.

Y como si fuera poco, hacia fines del siglo XIX, el embajador británico en Constantinopla, lord Elgin, trasladó buena parte de las esculturas del Partenón a Inglaterra. Allí las vendió al Museo Británico, donde todavía reposan y conforman una de las atracciones principales del museo. Y así es como hoy en día Grecia reclama - con justo derecho - la devolución total de su patrimonio cultural.