Buenos Aires, dos veces fundada.

Así es. Luego de la primera fundación, Buenos Aires fue abandonada y desvastada. De esa manera, pasarían casi cincuenta años hasta ser nuevamente refundada y repoblada. La mayoría de los historiadores sostienen los siguiente hechos.

La Corona Española y más precisamente su máximo representante, el rey Carlos I, nombraron como Primer Adelantado, Gobernador y Capitán General de las tierras a conquistar en el Río de la Plata a Pedro de Mendoza. El mismo, el 3 de febrero de 1536 (aunque hay quienes afirman que fue el 2 de ese mismo mes) al mando de una de las expediciones más grandes de las enviadas a América, fundó el Puerto de Nuestra Señora Santa María del Buen Ayre, en honor a la patrona de los navegantes, la Madonna di Bonaria.

Pero la aventura no duró mucho. La población del fuerte se vio diezmada debido a enfermedades, escasez de víveres y al constante ataque de indios Querandíes. A su vez, Mendoza contrajo sífilis y volviendo a España, murió.

Su sucesor fue Domingo Martínez de Irala quien ordenó el abandono y destrucción del fuerte, por lo que actualmente no se sabe con certeza el emplazamiento real. Algunos historiadores sostienen al barrio de La Boca como el sitio original del fuerte. Los pocos restos que pudieron haber quedado, posiblemente hayan sido tomados como trofeos por las tribus que saquearon el lugar.

Pero España continuaba necesitando una salida importante hacia el océano Atlántico. Se encomendó esa misión a Juan de Garay, que partió desde la ciudad de Asunción. El 11 de junio del año 1580 refundó la ciudad con el nombre de Santísima Trinidad y Puerto de Nuestra Señora del Buen Ayre.

En 1996, la gobernación de la capital de Argentina cambió el extenso nombre por el de Ciudad Autónoma de Buenos Aires.